Siempre lo he dicho, "TODA LA VIDA SE BASA EN DECISIONES" lo hacemos en las pequeñas cosas como: levantarnos a una hora especifica para ir a la oficina o llevar a los niños al colegio, cuando decidimos que vestir, que comer, que ruta usar para llegar a nuestro destino, y también lo hacemos en cosas muy importantes como: que nombre llevará nuestro primer hijo o primera hija, en las inversiones, a que destino ir de vacaciones con nuestra familia, y así muchos ejemplos más. El asunto es que éste punto de cumplir la palabra que hemos dado a terceras personas es una de esas decisiones que te puede elevar o por lo contrario te puede sepultar frente a otros, es algo tan mínimo que yo llamo la esencia del ser, una persona que cumple sus acuerdo es sin duda un ser extraordinario que debemos identificar y una vez lo hayamos identificado no debemos separarnos jamás de ellos, normalmente ellos además de cumplir sus acuerdos, tienden a desarrollar hábitos muy útiles y que al verles en el ruedo día a día seguro creceremos con ellos.
DISFRUTA DE ÉSTE PEQUEÑO ARTÍCULO.
Para ser íntegro hay que cumplir con la palabra y si por alguna razón sabemos que no la vamos a cumplir debemos dar aviso a las personas afectadas y luego “limpiar” el caos que nuestra falta de palabra ocasiona a los demás. La palabra empeñada genera confianza y credibilidad y nos hace ver como seres íntegros, valiosos y maduros. Y no se trata de dar la palabra sólo en grandes negocios, sino todo lo contrario, creo que se la puede medir en las cosas más simples de la vida.
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Alex Gómez
Para ser íntegro hay que cumplir con la palabra y si por alguna razón sabemos que no la vamos a cumplir debemos dar aviso a las personas afectadas y luego “limpiar” el caos que nuestra falta de palabra ocasiona a los demás. La palabra empeñada genera confianza y credibilidad y nos hace ver como seres íntegros, valiosos y maduros. Y no se trata de dar la palabra sólo en grandes negocios, sino todo lo contrario, creo que se la puede medir en las cosas más simples de la vida.
Se suele cumplir con la palabra cuando se trata de asuntos más o menos grandes, pero no con las cosas simples y que a primera vista parecen insignificantes.
Quién no se cruzó alguna vez con personas que lo único que hacen es decir: “no te preocupes, te prometo que lo resolvemos en dos días como máximo” y luego de ese tiempo lo único que acontece es la nada misma… Gran parte de ser una persona íntegra es cumplir con la palabra dada; es parte de la confianza que las personas necesitamos para establecer relaciones verdaderas, es que si nadie cumpliera con la palabra estaríamos viviendo en un ambiente de constante incredulidad y desconfianza. Cuando prometemos algo, nos comprometemos en cumplir, debemos determinar lo que ello encierra, puesto que desde ese momento estamos obligados a que sea una realidad, esta en juego nuestra conducta, personalidad, confianza, respeto, credibilidad. El incumplimiento de la palabra es un acto de violencia, la desconsideración, la deshonestidad, no hacer lo que se dice, la impuntualidad, incumplir los acuerdos, son actos hostiles, que resultan una burla y una falta de respeto hacia los demás, que comprometen nuestra seriedad e integridad personal, y además fomentan el conflicto y la discordia. A todos nos tranquiliza y nos hace sentir confiados, estar ó relacionarse con alguien que hace lo que dice, que está comprometido con su palabra y la honra cumpliéndola, alguien que cumple lo que dice que hará, sea lo que sea, y en caso de que realmente no vaya a poder hacerlo, lo comunica con tiempo y se disculpa por su incumplimiento. Cuando alguien actúa así, transmite seguridad y confianza, factores clave para una relación sana en cualquier ámbito.
VAMOS A DESARROLLAR ESE HERMOSO HÁBITO.!!
LIDÉRATE PARA CRECER.
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